Los cochinitos ya están en la cama

Creo que un accidente que tuve en la cocina me dio superferomonas. No tendría lógica, lo único que me pasó es que me quemé la mano por idiota, pero una serie de sucesos que han seguido indican que de pronto soy muy sexy y no hay otra forma de explicarlo. 

La primera señal llegó de Carlos Dexter. "Estoy en el DF, ¿vives?" Pero ya sabemos que él tira el anzuelo regularmente y esta vez ni me digné a contestar. Luego, el otro Carlos. Esto es más raro porque  de él no había sabido en años. Que vio mi perfil en Linkedin. Que me agregó a Facebook, que me sacó plática tratando de ser gracioso. Sí, wey, lo que tú digas.

Después me escribió Elian, con él no había hablado en cuatro años. Que necesitaba alojamiento en sus primeros días en el DF. Dale, yo llegué un día así de randomly a casa de Diego y me echó la mano, es hora de pagar mi deuda. Pero cuando me escribió Fabien, mi exesposo, para ver si ya podemos ser amigos, de plano me asusté. ¿O esto de un año que comienza de verdad los hace pensar en el pasado? Me los imagino clarito diciendo: "Ay, ya sé quién SEGURO, sigue soltera", ash.

El caso es que aproveché esta racha de todos quieren ver a Pola para mandarle un mensaje a aquél del que nunca les digo el nombre. Y vino a mi casa. Y por fin le pusimos, ejem ¿solución? a esa maldita, ejem, ¿comezón? bajo las cobijas. Y luego se fue, probablemente para no volver. Ojalá sí, pero mejor no espero.

El jueves hice una fiesta en mi casa y les preparé a mis amigos pigs in a blanket, ¿no aman mis chistes tan locales? jeje. La racha sigue. Ayer tuve otro date. Hoy tuve que rechazar un date porque ya tenía un date.Y yo que pensaba que eso de que el que juega con fuego se quema era malo...