Granola que no escurre miel

Ya, ya tenemos la Navidad encima. Y claro, yo ya empecé a hacer regalos deliciosos e intercambios con los amigos.

El primero fue la semana pasada. Un poco pronto, quizá, pero es muy difícil ponerse de acuerdo con todos y más cuando se acercan también las fechas de reuniones familiares. Mi gran problema era que no me tocó Arturo en el intercambio y en esta casa tenemos pocas tradiciones pero las seguimos siempre:

Así que no era la más feliz con la idea del intercambio y decidí comprarle de todos modos un Chavo del 8 y entonces comprarle algo a todos y entonces tener un presupuesto limitadísimo.

Una de las cosas que entraban en dicho presupuesto limitadísimo eran unos frascos con animalitos pegados y luego pintados, con pintura que me sobró de mis maravillosos adornos para el arbolito (y cuyo tutorial ya puse en Sábanas limpias):

Pero faltaba una idea de con qué llenarlos. Algo rendidor y delicioso, porque ya había hecho frascos para Carmen, Paulina, Majoseh, Estefa, Marina, Neggie... soy loquilla, lo sé.

Hice esta granola para dos de todos esos regalos. Me quedó muy buena porque no es muy dulce (ya ven que me choca todo lo que escurra miel) y le puse avellanas, que me encantan, aunque cada quién puede moverle las cantidades según su gusto, que es lo mejor de hacer tu propia granola.